Existen diferentes tipos de honorarios en este tipo de profesionales.
- Aquellos que dicen no repercutir ningún coste a los novios. Cuidado! porque...quién trabaja a coste cero? Detrás de este tipo de profesionales suele haber comisiones que les ofrecen los proveedores por contratar sus espacios o servicios y que pueden motivar que ofrezcan a los novios tan solo los que les garantizan comisiones mayores. Además, los novios nunca sabrán si el precio que están pagando es real o lleva incluida la comisión que tuvieron que abonar al Wedding Planner.
- Aquellos cuyos honorarios constan de un porcentaje (entre el 10 y el 20) del total de los servicios contratados. El problema es que, hasta que no tengamos claro cuántos invitados acudirán, no sabremos el coste definitivo del Wedding Planner, y además, cuanto más servicios contratemos, mayor será el coste final. Esto puede provocar que no organicemos la boda que realmente queremos.
- Por último, aquellos profesionales cuyos honorarios fijos, quedan claros desde el inicio de las conversaciones, y que se adaptan perfectamente a diferentes presupuestos, ofreciendo desde Servicios Premium o de Boda a la Carta, hasta Servicios Low Cost, para presupuestos más ajustados.
- Por último, aquellos profesionales cuyos honorarios fijos, quedan claros desde el inicio de las conversaciones, y que se adaptan perfectamente a diferentes presupuestos, ofreciendo desde Servicios Premium o de Boda a la Carta, hasta Servicios Low Cost, para presupuestos más ajustados.
Os aseguro que, teniendo en cuenta la importancia del momento y el coste total del mismo, la contratación de un Wedding Planner, no supone un gasto excesivo, y mucho menos si valoramos el papel fundamental que jugarán, y lo que por otro lado, se juegan los novios...
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